martes, 14 de septiembre de 2010

Esa clase de personas

Creo que jamás voy a terminar de entender el propósito de su jueguito perverso. No sé cómo hacen para encontrarle la diversión al hecho de qe todos las odien. Sí, todos las conocen, no existe ser en nuestro entorno qe no sepa de quién estás hablando cuando las mencionás, pero lo saben en realidad por que conocen sus propositos y conocen a sus victimas también. Cómo es posible que alguien disfrute tanto del sufrimiento de otros; de ver el paso de una persona de la tranquilidad al nerviosismo, después a la tensión, después al enojo y asi hasta llegar a la furia, a ese punto en que lo unico que querés es arrancarle la cabeza, al escuchar esa diabólica y tan planeada provocación.
Lo que ellas no saben, es que algún día alguien no lo va a soportar, algun día les va a tocar alguien que sí, que efectivamente les va a encajar una trompada y las va a poner en su lugar de un bife y van a desear no haber empezado ese jueguito nunca.
Y sí, como es notorio, hoy protagonicé uno de esos cambios de estado y llegue al punto máximo de odio, no fue tan extrema la provocación pero lo que me hizo reaccionar así fue la acumulación de forradas. Y es que esas personas sacan lo peor de mi, porque yo creo feacientemente que todos tenemos una especie de diablillo en nuestro interior y esta clase de entes malignos de los qe acabo de hablar son los que hacen floreces a mi diablillo interno.

Con mucho amor, yo

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